¡Apple lo hizo una vez más! Semanas atrás la compañía fundada por Steve Jobs, que ya revolucionó la forma en que interactuamos con la tecnología repetidas veces con el lanzamiento del iPhone (2007) y el iPad (2010), anunció el lanzamiento de un nuevo producto con tanto potencial disruptivo como revolucionario: las gafas de Realidad Aumentada Apple Vision Pro, presentadas como la primera computadora espacial de la marca.
La noticia sacudió al mundo y puso de vuelta en el tablero a la Realidad Aumentada y a la Computación Espacial (“espacial” en este caso como referencia al entorno, no al espacio exterior) como trending topics, desplazando brevemente el apetito que los medios estaban teniendo por ChatGPT y la Inteligencia Artificial hacia este nuevo dispositivo.
El interés en estas tecnologías no es en vano. El potencial que tiene la Realidad Aumentada es tanto, que se estima que este mercado pasará de los 41.000 millones de dólares que mueve hoy, a los 860.000 millones de dólares para el año 2030. Y el de la Computación Espacial es aún mayor, con estimaciones de crecimiento de hasta 620.000 millones de dólares para el año 2032. Estos datos indican algo muy claro: se espera que ambas tecnologías ganen un protagonismo mucho mayor al que tienen hoy en día en nuestras vidas tanto en el plano personal como profesional.
Aún es temprano para predecir si este tipo de gafas llegará a ser algo tan común como lo es un smartphone. Sin embargo, teniendo en cuenta que el iPhone se lanzó en 2007, y en 2023 hay alrededor de 1.300 millones de usuarios, y hay cerca de 7.000 millones de smartphones en todo el mundo, conviene estar preparados. Sobre todo en una industria como la bancaria, que siempre busca innovar y satisfacer las nuevas demandas de los clientes.
¿Por dónde recomiendan a la banca los expertos en Computación Espacial y Realidad Aumentada empezar a recorrer este camino? A continuación detallaremos las claves para evitar contratiempos, alinearse con los objetivos comerciales y obtener los máximos beneficios de estas tecnologías emergentes en el sector financiero.
La Realidad Aumentad (RA) es una tecnología que combina el mundo real con elementos virtuales, permitiendo a los usuarios experimentar una versión mejorada de su entorno. A diferencia de la Realidad Virtual (RV), que crea un entorno completamente virtual, la RA superpone información digital en el mundo real a través de dispositivos como smartphones, tablets o gafas especiales.
La RA utiliza técnicas avanzadas para identificar y seguir objetos en el entorno. Luego, superpone información relevante sobre dichos objetos en tiempo real, proporcionando a los usuarios una experiencia interactiva y enriquecida. Esta información adicional puede ser en forma de imágenes, texto, videos, modelos 3D u otros elementos multimedia.
La Computación Espacial, por otro lado, se refiere a la interconexión y cooperación de dispositivos informáticos ubicuos (es decir, que tienen capacidad de interconectarse entre ellos), creando un entorno de cómputo inmersivo y omnipresente. La RA desempeña un papel fundamental en la realización de la visión de la Computación Espacial, ya que permite la interacción de los usuarios con la información digital en tiempo real.
En un entorno de Computación Espacial, dispositivos como las gafas de Realidad Aumentada, dispositivos vestibles y sensores integrados en el entorno, capturan datos del mundo real y los transmiten a sistemas de procesamiento interconectados. Estos procesan la información y la devuelven a los dispositivos de RA para superponerla en el entorno real. De esta manera, la Realidad Aumentada se convierte en una interfaz clave para interactuar con la Computación Espacial.
Aún es temprano para saber hasta qué punto se llegará, pero ya se está pensando en algunos usos significativos que se le podría dar a ambas tecnologías en la industria bancaria.
La Computación Espacial y la Realidad Aumentada tienen la capacidad para transformar a la industria bancaria tal como la conocemos. Estas tecnologías van a revolucionar la forma en que los clientes se relacionan con las instituciones, así como también serán disruptivas en cuanto al trabajo diario de los empleados de las organizaciones.
Algunos de los usos que se espera ver a corto plazo son:
Interacción con productos financieros
Los bancos podrían utilizar la Computación Espacial y la RA para permitirle a los clientes interactuar con productos financieros de manera virtual. Por ejemplo, mediante una aplicación a utilizar en sus gafas Apple Vision Pro (o similares), los clientes podrían visualizar y explorar diferentes opciones de inversión, préstamos o seguros en un entorno virtual. Esto les brindaría una experiencia más inmersiva, haciéndoles sentir más cómodos y, a la par, se espera que les ayudaría a comprender mejor las características y beneficios de los productos que se le están ofreciendo.
Asistencia en sucursales
La Computación Espacial y la Realidad Aumentada podrían modificar de forma significativa la manera en que las personas se relacionan con los empleados que les entienden. Desde cambios en la experiencia directa al ser atendidos en una sucursal, hasta poder estar en sus hogares, entrar en un entorno virtual, y encontrarse allí con su asesor de cuenta, quién estaría físicamente en otro lugar, pero compartiendo el entorno virtual deseado.
Visualización de datos financieros
Estas tecnologías podrán utilizarse para visualizar datos financieros de manera más intuitiva y comprensible. Mediante el uso de gafas de realidad aumentada, por ejemplo, los banqueros y los clientes podrían ver gráficos, tablas y estadísticas financieras superpuestas al entorno real. Se estima que esto facilitará el análisis y la toma de decisiones basadas en datos, ya que la información financiera se presentaría de forma interactiva y contextual.
Educación financiera
Los bancos podrían utilizar la Computación Espacial y la Realidad Aumentada como herramientas educativas para enseñar conceptos financieros a sus clientes. Por ejemplo, mediante la superposición de elementos virtuales en objetos físicos, se podrían explicar términos financieros, estrategias de inversión o principios económicos de forma más visual y práctica.
Seguridad y autenticación
La Computación Espacial y la Realidad Aumentada podrían utilizarse para reforzar aún más la seguridad en los servicios bancarios. De hecho ya existen sistemas de autenticación biométricos, donde los clientes utilizan características como el reconocimiento facial o de huellas dactilares para acceder a sus cuentas o realizar transacciones, a los cuales podrían sumarse otros más difíciles de vulnerar como el reconocimiento del iris por ejemplo.
Está claro que la Experiencia del Cliente dentro de pocos años podría ser muy diferente a la de hoy en día. Pensemos en la posibilidad de personalizar para cada cliente cómo este quiere que sea la sucursal u oficina en la que lo atienden. ¿Desea tener de fondo las playas de Costa Rica? Hecho. ¿Quiere ser atendido mirando el atardecer en lo alto de las montañas de los Andes? No sería un problema en un entorno virtual.
Pero, al ser una tecnología tan nueva, los casos de uso están por descubrirse. Queda mucho por testear y por imaginar. Sin embargo, los expertos aconsejan a la industria bancaria empezar a dar los pasos en la dirección correcta hacia la Realidad Aumentada y la Computación Espacial desde ahora, para estar mejor preparados en una carrera que recién está comenzando.
¡El momento de tomar acción es ahora! Un análisis de Gartner estima que para el año 2026 un cuarto de la población mundial va a pasar al menos una hora en el metaverso, utilizando plataformas de Realidad Virtual, Realidad Aumentada o Computación Espacial, entre otras. No obstante, hay que entender que para crear las mejores experiencias de cliente en el futuro la clave no está en la tecnología en sí misma, sino en la capacidad de adaptación de una organización y en entender cómo implementarla en base a sus objetivos de negocio.
Centrarse solo en la tecnología no es el enfoque correcto para empezar a utilizar este tipo de tecnologías disruptivas en la banca. Al contrario, hay que considerar desde ahora las implicaciones de estas tecnologías y trazar un plan de acción para implementarlas lo antes posible o, al menos, estar preparados para cuando sea un imperativo de negocio.
Jeffrey Castellano es un experto en el Metaverso, en la Computación Espacial y en el Metaverso que trabaja en IBM. Él y su equipo recomiendan un plan de acción de 5 pasos que los ejecutivos de la banca pueden seguir para sacarle el máximo provecho a estas tecnologías para mantenerse competitivos:
Tener en claro en dónde se quieren enfocar los esfuerzos, es el primer paso de este plan. Para ello es necesario pensar qué áreas de la Experiencia del Cliente y las operaciones de negocio se beneficiarían de las posibilidades que ofrecen la Computación Espacial y la Realidad Aumentada, tales como la colaboración a la distancia y la integración entre lo físico y lo digital.
Para avanzar en el sentido correcto la clave es considerar espacios en los que el contenido que se crea pueda coexistir tanto en entornos 2D como 3D, concepto que aplicaría a todas las áreas del banco, ya sea atención al cliente de forma presencial o aplicaciones que usa el cliente por sí mismo. Esta es una vía rápida para comprender dónde existe valor, así como qué capacidades se necesita fortalecer.
El siguiente paso consiste en identificar cuándo y dónde podría ocurrir la transición potencial de los mundos 2D a 3D en la experiencia del consumidor y las operaciones internas. Aquí el secreto consiste en que los puntos de transición sean fáciles de implementar, realistas e ir sumando capas 3D poco a poco y de forma útil.
Aprovechar las capacidades de análisis e inteligencia existentes para seleccionar los proyectos de experimentación adecuados será fundamental. De esta forma será posible probar, aprender y escalar de manera rápida y ágil. Es recomendable identificar por adelantado las métricas y los criterios de medición necesarios para la implementación de los proyectos de Realidad Aumentada y Computación Espacial, para evitar múltiples rondas de aprobaciones.
El último punto de la lista de recomendaciones consiste en trabajar con el ecosistema de socios de negocio estratégicos con los que ya cuenta el banco. Se estima que así será más fácil identificar objetivos compartidos y capacidades complementarias. La clave está, asegura el experto, en concentrarse primero en aquellos que pueden crear un valor tangible y que pueden ayudar a construir los cimientos de las operaciones que luego se necesitará escalar.
No hay duda de que las nuevas tecnologías están haciendo que el futuro de la industria bancaria luzca cada vez más sorprendente e interesante. Cada día que pasa queda más en claro que el cambio es una constante en el sector, la disrupción la nueva normalidad y que la mejor forma de transitar esta nueva época ya no es enfocándose en la Transformación Digital, sino entendiendo un concepto mucho más abarcativo y necesario para la innovación: la Adaptación Infinita.
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