Los avances tecnológicos han impulsado muchas revoluciones; a la revolución que provocó la máquina de vapor, le siguió la de la energía eléctrica, la del Chip y hoy estamos ante una cuarta revolución que tiene pilares 4.0: blockchain, data, internet de las cosas, ciberseguridad, exponencialidad y velocidad entre otras.
La revolución 4.0 es una revolución de la que todos son parte, pero a la que no todos se incorporan con la misma velocidad. Mientras que muchas instituciones se han sumado y adaptado a ella, muchas otras aún están acostumbrándose a la idea, pensando en acciones futuras o incorporando tecnología sin verdaderamente cambiar lo que las hace estáticas o poco flexibles. El principal error en el que caen muchas instituciones es suponer que la incorporación de tecnología es directamente proporcional a la evolución de la organización y a los resultados que pueden obtenerse de ella.
Es verdad que cuando pensamos en instituciones creativas, valiosas y valoradas por sus clientes y empleados, la mayoría de las que se nos vienen a la mente son de tecnología. Pero la facilidad y rapidez con que algunas instituciones se adaptan a los cambios repentinos, no se relaciona tanto con la cantidad de recursos tecnológicos disponibles, sino con la capacidad de haber podido crear y fomentar una cultura transformadora con metodologías que apalancan y fortalecen la experimentación y el pensamiento creativo, una de las habilidades más valoradas en las compañías tecnológicas.
No es lo digital ni la cantidad de avances que una institución pueda adquirir, sino más bien cómo es la cultura de la institución que la gestiona, qué lugar tiene el talento en ella y qué se hace para retenerlo. Mientras muchas instituciones perciben que podrían estar “haciendo algo” para remediar la brecha entre viejas concepciones y el futuro más ágil y no lo hacen, la guerra por el talento se desata en los pasillos de cientos de otras que buscan formas de retenerlo a toda costa. Por el contrario, el mindset, la cultura que acompaña la tecnología y la atracción de talento parecería ser la respuesta más popular y acertada.
Un cambio de paradigma necesariamente implica un cambio en la cultura laboral. Lejos del escenario mental distópico en el que los robots reemplazan a las personas, en este cambio de paradigma, el futuro del trabajo es el de las habilidades. Las habilidades de los empleados para ser creativos y resolver problemas, pero también las habilidades de las instituciones para fomentarlas y promoverlas. ¿Qué pueden hacer los líderes de las instituciones para transformar la cultura y adoptar un mindset que atraiga talento, crecimiento y flexibilidad? Te invitamos a conocer estas y otras respuestas en esta mini masterclass de 26 minutos con Roi Benitez (Senior Education and Digital Culture Specialist, Author & Keynote Speaker) en la que aprenderás todo sobre la revolución 4.0 y 5 cosas que puede hacer tu institución para fomentarla. ¡No dejes verlo!
• PANEL DE RECURSOS HUMANOS – Humanizar la tecnología como técnica de alto rendimiento
Con Rafael Berges, Gerente de Personas, Banco Galicia (Argentina); Jose Luis Muñoz, CHRO, Banco Pichincha (Ecuador); Luisa Franchy, CHRO, Grupo Lafise (Nicaragua) y Karla Georgina Arnáiz López, Directora Ejecutiva de Talento, Diversidad e Inclusión LATAM, Canadá y Bahamas, JP. Morgan (LATAM) Ver+
• MESA DE DISCUSIÓN – Reimaginando la cultura del apréndelo todo en un mundo híbrido
Con Monica Tamacas, VP of Human Resources, Banco Atlantida El Salvador (El Salvador) Ver+
• MESA DE DISCUSIÓN – Inyectando culturas innovadoras en la fuerza de trabajo híbrida
Con María Isabel Estribi, Vicepresidente de Capital Humano, Banesco (Panamá) Ver+
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