Hace tiempo que la curva de la tecnología está yendo más rápido que la curva del aprendizaje. En otras palabras, el ritmo del cambio es fundamentalmente más acelerado que la habilidad natural humana de cambiar. Y aunque la lógica indique que para que una institución crezca se debe hacer crecer a las personas que forman parte de ella mejorando sus habilidades, sus conocimientos y motivándolos a aprender, la mayoría de las instituciones no demuestran haber aprendido esta valiosa lección.
En 2007 la compañía Research in Motion Ltd. mejor conocida como Blackberry tenía el 24% de share global en el mercado de los smartphones. Hoy, están fuera del negocio y si bien esta historia no es la única que comparte este final, ilustra algo que es cierto: no importa el rol o la institución, aprender y adaptarte rápido, te evitará problemas ya sea en la vida, en el trabajo o en la banca.
Hacer crecer los negocios, significa hacer crecer a las personas que conforman una institución, desde el CEO hasta el practicante. Tradicionalmente el área de RR. HH ha sido señalada como la responsable de entrenar y desarrollar capacidades, habilidades y talento, pero es responsabilidad de todos en la institución, especialmente el CEO.
En 2019 Amazon destinó 700 millones de dólares para mejorar y reorientar las habilidades de sus empleados y cada vez más compañías se están dando cuenta de la importancia de hacerlo. Es lo que se conoce como reskilling y está dando resultados. El problema que surge al enfocarse solo en un reskilling, es que si es funcional, cada dos años la institución deberá invertir en ello nuevamente debido a la velocidad de los cambios tecnológicos, lo cual hace evidente la necesidad de enfocarse más en las habilidades de aprendizaje y adaptación, que en otras capacidades.
En los viejos tiempos, la gente asistía a la universidad, se graduaba, obtenía un trabajo, hacía carrera y a los 40 se empezaba a mover en la última fase laboral que no exigía nuevos aprendizajes. Hoy la realidad es muy diferente y se necesita movimiento y aprendizaje continuos.
Hay un abismo entre las habilidades, el mindset y los comportamientos que un adulto promedio tiene y las que son necesarias para triunfar en el mundo de hoy. Pero las habilidades técnicas no son las primeras que las instituciones deberían buscar en los empleados.
En cuanto a la capacidad de aprender y adaptarse, en toda institución pueden distinguirse tres tipos de grupos: un porcentaje de personas que no buscan aprender en el trabajo, otro grupo que va al trabajo esperando que sus empleadores puedan enseñarles algo y un tercer grupo que además de esperar aprender algo, reconocen que ellos también tienen la responsabilidad de aprender por su cuenta. Este es el tipo de personas que podrán hacer crecer a tu institución: personas que intrínsecamente están motivadas a aprender y adaptarse de una forma más abierta a cualquier entrenamiento que le ofrezcan.
Muchas compañías han invertido billones de dólares en transformación digital y el 84% continúa fallando por cuestiones en su mayoría más relacionadas con el comportamiento humano que con el factor tecnológico. De ellas, hay tres que se distinguen del resto y pueden explicar por qué tantas instituciones no están obteniendo los resultados esperados:
En la mayor parte de las instituciones estos tres obstáculos son los responsables de desacelerar el crecimiento y el éxito de los esfuerzos de transformación. Por esta razón, en Fintech Americas creamos el Grupo de Desarrollo Profesional de Fintech Americas, para ayudar a las organizaciones a ser completamente adaptativas.
Si quieres saber más sobre el tema y acelerar el cambio en tu institución, te invitamos a descubrir el Grupo de Desarrollo Profesional de Fintech Americas y a descargar la investigación que hicimos el año pasado con ejecutivos de bancos e instituciones financieras en América Latina, para entender su perspectiva sobre los cambiantes desafíos de la Transformación Digital y qué recursos necesitarán para superarlos.