Embedded Banking: El futuro de las transformaciones digitales

Publicado por Fintech Americas en
Embedded Banking: El futuro de las transformaciones digitales
El Embedded Banking, el Open Banking y la integración de nuevas tecnologías, incluida la Inteligencia Artificial (IA) y la robótica, tendrán un alto impacto en el aspecto humano de la banca.

Recientemente, participé en un panel de Embedded Banking en Fintech Américas con CIOs de los principales bancos latinoamericanos. La discusión se centró en cómo la banca tradicional ha cambiado fundamentalmente y, a medida que miramos hacia el futuro, lo que se convertirá en la nueva normalidad. Esto es, el Embedded Banking, banca en cualquier lugar, en cualquier momento y en nuestros propios términos.

 

Como experta en la industria y como consumidora, he sido testigo de cómo los bancos están perdiendo su control tradicional sobre el consumidor. En Latinoamérica, hemos observado que muchos bancos no tienen clara la mejor estrategia para competir en este nuevo entorno. Un entorno en el que las fintech tienen el beneficio de la velocidad y la agilidad, así como las infraestructuras centrales no existentes.

 

El Embedded Banking, el Open Banking y la integración de nuevas tecnologías, incluida la Inteligencia Artificial (IA) y la robótica, tendrán un grave impacto en el aspecto humano de la banca. ¿Cómo abordarán los bancos las necesidades de los consumidores y sus necesidades de recursos humanos? Además, la nueva tecnología en torno a los modelos de nube y SaaS cambiará la forma en que los bancos ven su estructura financiera general, como creando estructuras de costo variable. Abordar algunas aplicaciones en la nube ayudará.

 

Por ejemplo, el Banco Santander recientemente ha establecido una asociación estratégica en la nube con un proveedor para permitir su transformación digital. Esperamos ver más de esto en la región latinoamericana. Otros bancos latinoamericanos también están evaluando opciones en la nube y cómo estas opciones finalmente beneficiarán no solo sus resultados, sino que tendrán un impacto positivo significativo en los costos de la tecnología.

 

Una gran pregunta es: ¿cómo regularán los países latinoamericanos el Open Banking? Vemos a México emerger como un pionero de tendencias de banca abierta en el mercado latinoamericano de habla hispana. Allí el gobierno aprobó una Ley Fintech en 2018, que exige el Open Banking. Los detalles de la política aún se están determinando, y los requisitos de la banca abierta pueden tardar un tiempo en entrar en vigencia. Vemos la Ley Fintech recientemente aprobada como un catalizador para la regulación nacional de Open Banking y demuestra una previsión considerable. Según PwC y el Open Data Institute (ODI), el Reino Unido y México están clasificados como los números 1 y 4 respectivamente en la Liga Global Open Banking. Estamos vigilando cómo la regulación de la banca abierta de México habla de progreso.

 

Otra gran pregunta que discutimos fue: ¿cuánto tiempo llevará a los bancos latinoamericanos adoptar el Open Banking? Aquí es donde debemos pensar fuera de la caja, ya que el Open Banking y el Embedded Banking pueden suceder al mismo tiempo. Considerando lo rápido que se mueve la tecnología, veo muchas oportunidades para los bancos que construyen sus plataformas digitales de manera modular. El modularidad provee la capacidad de conectar y reproducir fácilmente nuevas aplicaciones y tecnologías, manteniendo a los bancos a la vanguardia de la innovación y la satisfacción del cliente.

 

Por último, los bancos no sólo se asocian con fintechs, sino que también crean sus propias fintechs y desarrollan sus propias capacidades. Estamos viendo modelos subsidiarios de propiedad absoluta en América Latina. Por ejemplo, el Grupo Petersen tiene una compañía de TI subsidiaria de propiedad absoluta llamada ASJ. ASJ creó una aplicación móvil para pequeñas y medianas empresas (PYMES) para gestionar el procesamiento de cheques.

 

La aplicación ofrece a las PYMES la capacidad de capturar cheques en un dispositivo móvil, consignar automáticamente los cheques y tener acceso inmediato a los fondos consignados. Desde una perspectiva comercial, la aplicación reduce los costos operativos significativamente ya que el proceso está automatizado y ya no requiere interacción humana (es decir, un viaje a una sucursal bancaria).

 

Vemos un enorme potencial en América Latina para el Open Banking y el Embedded Banking, así como oportunidades para la innovación e inclusión financiera.

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