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El Activo Climático y el Futuro de las Finanzas Verdes

El Activo Climático y el Futuro de las Finanzas Verdes

Las finanzas sostenibles vienen resonando mucho en la industria bancaria. Pero los expertos coinciden en que ahora, desde la pandemia por el COVID-19, la concientización sobre la economía verde se ha incrementado de forma exponencial. Esto se debe a que, hoy más que nunca, es necesaria una recuperación financiera sostenible que equilibre la prosperidad monetaria con el bienestar de las personas y la protección del medio ambiente.

Antes de profundizar, es necesario decir primero qué son las finanzas sostenibles. El People's Bank of China las define como “un conjunto de disposiciones institucionales y sobre políticas que buscan atraer inversiones de capital privado hacia industrias verdes, tales como la protección del medioambiente, la conservación de la energía y la energía no contaminante a través de servicios financieros, entre otros préstamos, fondos de capital privado, bonos, acciones y seguros”.

A esta definición la complementa un catálogo de proyectos verdes que enumera los siguientes ítems: el ahorro de energía, la prevención y control de la contaminación, la conservación de los recursos y reciclado, el transporte y la protección ecológica.

 

 

 

Finanzas verdes y el cambio climático

 

¿Por qué son tan importantes estas iniciativas ecológicas? Porque el cambio climático está profundizando la pobreza en el mundo en variedad de formas. Existen numerosas pruebas de que tiene un impacto desproporcionado sobre las poblaciones vulnerables. Se estima que para el año 2030 habrá llevado aproximadamente a 100 millones de personas a la indigencia. Sumado a lo anterior, la Organización Mundial de la Salud predice que podría causar 250.000 muertes adicionales hasta el 2050, y generar costos asociados con la salud de entre 2.000 y 4.000 millones de dólares para el 2030.

Ante esta realidad cobra mucha relevancia el rol de las finanzas sustentables como motor de inclusión financiera. Estas políticas contribuyen, por un lado, a un mundo más equitativo, que ofrece a los sectores de ingresos bajos medios para prosperar. Y, por el otro, a un mundo más ecológico, en el que los desastres naturales que vienen escalando producto del cambio climático deberían comenzar a menguar.

 

 

 

Acelerando las finanzas sustentables juntos

 

Para conocer de primera mano cómo las instituciones de América Latina están tratando el tema de las finanzas verdes, el pasado mes de noviembre durante FATV Week dialogamos con Alexandra Toranzo, Sustainability Manager de BCP Banco de Crédito del Perú.


Desde su punto de vista: la realidad es contundente. Sobran datos acerca de los efectos adversos a los que estamos expuestos y también de la necesidad de concertar acciones para poder mitigarlos. La responsabilidad aquí es compartida, es colectiva. Se necesita cooperación no solo de países, sino de personas, de instituciones públicas y sobre todo privadas, para lograr el gran objetivo que es la prevención de un futuro no sostenible. Y en ese contexto el rol de las entidades financieras es clave.


Puntualizando sobre cómo apoyar este cambio positivo, sostuvo que: “el futuro de las finanzas verdes en América Latina está en desarrollar capacidades para poder modelar ese futuro que buscamos, y lo haremos movilizando recursos monetarios, principalmente a través del crédito, en el caso de organizaciones como la mía, los bancos, que además o somos partícipes rehabilitadores de la economía.”


De estas capacidades, Alexandra explicó que hay tres que son muy importantes, y en las que han trabajado desde Banco de Crédito BPC:


 

1) Estrategia, gobierno y cultura


De forma similar a la transformación digital que han venido pasando las empresas en los últimos años, se ha vuelto imperativo dar foco estratégico a los temas Ambientales, Sociales y de Gobernanza (ASG).


Puntualmente, desarrollamos una estrategia propia con pilares que incluyen crear una economía más sostenible e inclusiva, incluyendo los efectos del cambio climático.


Este alcance se extiende todas nuestras subsidiarias, y creemos que poner en blanco y negro este enfoque le confiere una prioridad particular y una asignación de recursos de diversa índole.


A esta estrategia le sumamos un gobierno específico que refleje el compromiso y, además, asegure cumplimiento en la toma de decisiones. Obviamente, esta tarea no ha terminado ahí y estamos trabajando en fortalecerla ya a un nivel banco también, tomando como referencia marcos internacionales específicos a nuestro sector y realizando esfuerzos en identificar brechas para poder generar planes para cerrarlas.


El siguiente paso es desarrollar una estrategia muy puntual en términos de Finanzas Verdes.

 

 

 

2) Desarrollo de negocios


Aquí la meta es construir especialización con miras a lograr una oferta robusta de productos verdes sostenibles y, además, asesoría a nuestros clientes. Esto es, la estructuración de financiamiento para proyectos ambientalmente sostenible, que es nuestra manera de influir en la descarbonización de la economía.


En este proceso realizamos, por ejemplo, el primer marco de financiamiento sostenible del banco, que nos permite captar fondos para financiar productos e iniciativas verdes y sostenibles.


Gracias a este marco hemos concretado una primera emisión del bono verde por 30 millones de dólares con el Fondo Europeo. Adicional a esto, ya tenemos primeras métricas de financiamientos verdes, sostenibles y de transición, certificados, etiquetados y, ya a la fecha, tenemos colocaciones por 150 millones de dólares.


Pero pese a esto, que de hecho son hitos muy importantes, queda mucho camino por recorrer. Y lo cierto es, si bien nos ceñimos muchísimas veces a estándares internacionales, tenemos que hacer adaptaciones a la realidad local, regional, y esto es lo que queremos conseguir.

 

 

 

3) Gestión de riesgos

 

La gestión de riesgos como elemento fundamental del negocio bancario y financiero, debe tener una ruta de acción propia que lo acompañe y habilite. En nuestro caso, no hemos sido ajenos realmente a los temas ambientales. De hecho, hace diez años fuimos el primer signatario peruano de principios del Ecuador. Sin embargo, el ejercicio de finanzas verdes tiene características particulares que requieren de esfuerzos de adaptación de nuestros modelos crediticios.


Este año desarrollamos nuestra primera taxonomía ASG con foco en el eje ambiental, priorizando 12 sectores económicos y utilizando criterios de elegibilidad de dos tipos de transiciones racionales. Quisiera resaltar que fue fundamental el acompañamiento especializado para lograr un diccionario, una taxonomía robusta. Si bien no recoge el 100% de las industrias a las que facilitamos, sí representa un estándar sólido que nos va a permitir evolucionar en sectores que en su mayoría son más retadores.



 

 


 

El debate sobre las finanzas verdes sigue en Miami

 

Del 4 al 5 de Mayo te esperamos en Fintech Americas Miami 2023, el evento para los ejecutivos de la banca más innovadores de la región. Dede finanzas verdes a blockchain y metaverso, más de 150 speakers internacionales analizarán los temas más importantes para repensar la industria y redefinir el futuro de las finanzas.


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