En los bancos, los cambios acelerados de las últimas décadas, nuevos actores en el ecosistema financiero y la transformación digital, han acelerado la adopción de nuevas tecnologías y herramientas impulsando la eficacia en procesos rutinarios. Los procesos como el onboarding digital, KYC, la apertura de cuentas, solicitudes y procesamiento de préstamos, la prevención de fraude o el lavado de dinero (por mencionar sólo algunos), normalmente involucran tareas frecuentes y rutinarias que quitan mucho tiempo a los empleados y pueden gestionarse de forma más eficiente reduciendo significativamente el error humano con OCR (Optical Character Recognition) y procesos automatizados. A su vez el machine learning y la inteligencia artificial, están dando cada vez más ventaja y precisión a los analistas para crear estrategias de micro-segmentación que ahorran tiempo y recursos con resultados alentadores.
Los robots no quieren tu trabajo (al menos por ahora)
La discusión sobre si los robots podrán reemplazar a los humanos en sus trabajos, es de larga data y ha alimentado a la literatura de ciencia ficción por casi un siglo. Sin embargo, la idea de que un robot tome decisiones complejas emulando el cerebro humano en su totalidad, es por ahora prematura en la mayoría de los casos. Las competencias que un empleado calificado puede aprender y alcanzar con trabajo en equipo y comunicación están lejos de lo que la inteligencia artificial puede hacer hoy.
Todo apunta a que los empleos menos calificados sufrirán gran parte del impacto. Para los trabajadores calificados, el desafío será mantenerse actualizado y mejorar las habilidades técnicas para que la tecnología se convierta en una herramienta de colaboración y les quite de las manos las tareas rutinarias que consumen gran parte de su tiempo y energía.
